ANTOLOGIA DE DECALOGOS LITERARIOS

"Los Diez Mandamientos, considerados útiles reglas morales para vivir en sociedad, tienen un excelente uso literario. El escritor, al contar sus historias, debería hacer que sus personajes violen constantemente estos mandamientos, en conjunto o por partes. Mientras alguien robe, mate, mienta, fornique, blasfeme o desee a la mujer del prójimo tendremos un conflicto y en consecuencia una historia que contar. Por el contrario, si sus personajes se portan bien, no sucederá nada: todo será aburridísimo."
Fernando Ampuero


Uno de los más interesantes y que recoge más sabiduría, tiene un solo postulado. Se lo leí a Alejandro Quintana y dice:

"Porque en realidad ya se ha contado todo; lo novedoso es contarlo de forma interesante".

Es muy común que los escritores, cuando gozan de cierto reconocimiento, decidan organizar sus ideas en forma de recomendaciones que suelen enumerar en listas, generalmente en forma de decálogos, muy a manera de configurar una suerte de "Tablas de la Ley"o de "Diez Mandamientos" , en los que pontifican,-con razón o sin ella, en concordancia con su prestigio y sabiduría o apenas haciendo gala de una vana pretensión un tanto ególatra- sobre sus verdades decantadas acerca del oficio de escribir.

Unos condensan verdaderas sentencias, otras son apenas esbozos que naufragan en su propia babosería; unos son un compendio de ingenio, otros verdaderos destellos de humor, mientras algunos apenas sí resbalan como peligroso chascarrillo en el reino del lugar común.

De todas maneras, en esta página recopilamos algunos de ellos, como elemento para el análisis y estudio de los interesados en el ejercicio de escribir. Muy recomendado para aprendices y aficionados, para lectores desprevenidos, para alumnos de talleres literarios y para todos los que se deleitan del bello arte de la Literatura.

Al final citamos los más ingeniosos, clásicos, reconocidos o polémicos.

Lo que comenzó como un divertimento, pasó a ser una disciplina que permite enriquecer la teoría de la creación literaria, en la voz de los maestros. La idea original parte de la página www.emiliorestrepo.blogspot.com
Comentarios y aportes, favor remitirlos a emiliorestrepo@gmail.com

martes, 23 de enero de 2018

COMO ESCRIBIR UN LIBRO Consejos de Jorge Franco


COMO ESCRIBIR UN LIBRO
Consejos de Jorge Franco





1. Tener una inquietud
Todo libro se trata de algo. Ese 'algo' es generalmente una inquietud: es lo que nos impulsa a escribir. En mi caso, por ejemplo, siempre supe que quería contar historias. Y aunque hoy en día aún no tengo claro por qué quiero contar historias, siempre estuve en una búsqueda de cómo hacerlo. Intenté con la fotografía, la pintura, el cine... De todas esas artes tuve aprendizajes que aún me sirven, hasta que por fin descubrí que era la escritura la mejor manera de materializar las cosas que quería contar. Tener un tema, enfocarlo y saber si la escritura es el mejor lenguaje para que eso que queremos contar tome la forma que nos imaginamos, es el primer paso para hacer un libro.



2. Ser buen lector
Siempre lo dicen y es muy cierto. Saber qué han escrito otros y cómo lo hicieron es algo que enriquece en todo sentido tu escritura: no sólo es una exploración del lenguaje, también encuentras estilos, conceptos, ideas, te identificas con unos y descartas otros... Así vas construyendo una voz propia, aquella que represente mejor lo que quieres decir, que sientas como tuya. Esa es una de las cosas más difíciles de encontrar en la escritura y leer mucho es una de las mejores formas de buscarla.



3. Perder el miedo a escribir
Generalmente la gente que quiere escribir siente un poco de miedo de mostrar lo que ha escrito. Yo, por ejemplo, pasé mucho tiempo escribiendo a solas, casi que a escondidas, y así acumulé un montón de relatos que nunca le enseñé a nadie y que ahora ni siquiera conservo. Hasta que un día me decidí: si se quiere publicar un libro o dedicarse a escribir de lleno, en algún momento tienes que enseñarle tu texto a alguien más. Yo recomendaría empezar por un amigo en el que tengamos plena confianza, tanto en su sinceridad como en su criterio como lector. Se trata de tener una especie de selecto lector confidente en cuya objetividad nos guiaremos para saber qué podrían encontrar otros en nuestra escritura. Así, de a poco, el miedo a que nos critiquen o juzguen lo que escribimos se va haciendo cada vez menor.




4. Ser disciplinado
Terminar un libro no es fácil. Se requieren muchas, muchas horas de dedicación hasta sentir que lo que hemos escrito está en su punto y puede dar el siguiente paso, que es convertirse en libro. Incluso, muchas veces esa sensación de que nuestro texto está listo no es completa. Si bien escribir en muchos casos es un tema mediado e impulsado por la vocación, a veces esa vocación es incierta: conozco personas que han escrito desde la adolescencia y otros que sólo empiezan después de los 30, cada uno con resultados muy diferentes, entonces confiar en eso es muy relativo. La inspiración también puede ser una chispa que nos ayuda a sacar 3, 5, 7 páginas de una sola sentada, pero así como viene se va y puede tardar mucho en volver... Por eso creo que hay que tener una disciplina en el proceso. Lo mejor, creería, es tener una rutina: sentarse día a día en un momento determinado y proponerse escribir algo a como dé lugar. Lo que sea, corto o largo, pero escribirlo. Así se va construyendo el libro que uno quiere o, al menos, te vas dando cuenta si el camino que estás tomando sí es el que estabas pensando.



Escribir corto. Consejos del columnista de opinión. Ernesto Ochoa Moreno

Escribir corto. Consejos del columnista de opinión Ernesto Ochoa Moreno

Publicado en El Colombiano el 20 de enero 2018: http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/escribir-corto-AJ8038323

Hace ya muchos años escribí una columnita que a riesgo de que me digan “médico, cúrate a ti mismo”, me atrevo a reproducir, resumida, al empezar el año. Son algunas normas que me inventé sobre escribir corto. Y que siguen siendo aspiración y propósito.

Ley del K.O. Un artículo de opinión es un “knockout” en el primer asalto. Eso decía Vargas Llosa del cuento en contraposición a la novela, que sería un combate prolongado. Un lector de páginas de opinión no aguanta sino un “round”. Si la cosa se prolonga, usted no solo pierde al lector sino que también perdió el tiempo que gastó en escribir largo.
Nota: en realidad esto lo preconizó Julio Cortazar, aunque Vargas Llosa también lo puede haber citado: http://decalogosliterarios.blogspot.com.co/2014/10/10-consejos-de-julio-cortazar-para.html

Ley de la caricia. Escribir, con delectación literaria, es un acto de amor. Y el verdadero amor cabe en una mirada, en una mano cogida, en una suave caricia. Téngale miedo a la pornografía literaria, que es pura retórica. Paja, que llaman.

Ley de Azorín. No dé rodeos. Diga una cosa detrás de otra. Las perífrasis o circunloquios acaban metiendo tanto al que escribe como al que lee en un laberinto sin salida.
Nota: La perífrasis o circunloquio es una figura retórica que consiste en utilizar más palabras de las necesarias para expresar una idea o un concepto. Fundamentalmente se trata de dar un rodeo para evitar una expresión estereotipada o común más usual, utilizando para ello varias palabras que la evocan sin citarla de forma expresa. (https://es.wikipedia.org/wiki/Per%C3%ADfrasis_(ret%C3%B3rica)


Ley del principio y el fin. No empiece a escribir sin saber cuál va a ser el fin. Si no conoce la meta se perderá en el camino y prolongará innecesariamente los intentos de poner punto final. Sirve también para cuando se habla en público.

Postulado. Los artículos de opinión son periodismo de opinión. Una cosa es una noticia, una crónica o un ensayo para una revista, y otra muy distinta una columna para un periódico.

Ley de la reducción. En periodismo todo se puede recortar (“capar” decimos en el argot). Lo que se dice en una página puede ser dicho en media; cinco párrafos pueden reducirse a dos; un párrafo a la mitad, y una frase a una palabra. Todo lo que puede ser “capado”, sobra.

Ley de oro. Válida para cualquier escrito. Si no tiene nada que decir, no escriba. El silencio, oral y escrito, es una invaluable contribución a la cultura y a la formación de la opinión pública.

Ejercicio 1. Relea sus artículos. No el mismo día en que son publicados, porque eso suele ser autoerotismo literario. Si usted dice, como una amiga mía, que eso no lo lee ni un preso, acepte que escribió largo y aburrido.

Ejercicio 2. Tome un artículo suyo publicado y empiece a caparlo. Quítele palabras, frases, párrafos. Verá que cabe en la mitad. Si descubre que puede resumirse en una frase, felicítese: ¡está aprendiendo a escribir!


Los lectores me perdonan. Esta columna resultó demasiado larga. Mea culpa.

sábado, 13 de enero de 2018

9 características de la novela negra

9 características de la novela negra para enganchar a los lectores


O lo que es lo mismo, algunas de las condiciones esenciales que toda novela negra debe tener para que guste a quienes te lean.

Y como estoy segura de que quieres conocerlas (y sobre todo aplicarlas) cuanto antes, vamos allá.

Algunas de las reglas que te describiré a continuación, tienen mucho que ver con Raymond Chandler, creador del mítico y entrañable Philip Marlowe.

Este escribió un decálogo en el que muestra algunas de las ideas básicas sobre cómo debes escribir una novela policíaca.

Y precisamente en algunos de esos 10 puntos están basadas las características que te traigo.

ESTAS SON LAS 9 CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA NEGRA CON LA QUE ENGANCHARÁS A TUS LECTORES

1- La situación inicial y el desenlace deben tener unas motivaciones verosímiles.

No todo vale cuando hablamos de investigación criminal; de hecho, cuando más realista y creíble sean tanto el comienzo como el final, mucho mejor.

¿Por qué? Porque la novela negra siempre está basada en los más bajos instintos del ser humano, siempre hay un móvil para la muerte. Eso es precisamente lo que debes trabajar. Que esa causa sea “posible” ante los ojos del lector.

Por ejemplo, un final poco creíble cuando hablamos de novela negra es que el muerto haya sido asesinado por marcianos. Y sí lo será si el asesinado ha muerto por un ajuste de cuentas.

2- No cometas errores técnicos respecto a los métodos del crimen y de la investigación.

Apunta una palabra clave: indagación.

Si vas a escribir novela negra, no olvides de investigar cómo se lleva a cabo un proceso de investigación.

Si el protagonista de tu historia va a ser un policía, aprende cómo actúa en estos casos. E igual si hablamos de un periodista, un investigador privado o un forense.

Cuanto más investigues y más información aportes, mayor credibilidad tendrá tu novela.

LOS PERSONAJES Y EL MISTERIO
3- Apuesta por personajes, ambientes y atmósferas que sean plenamente realistas. Es decir, se trata de que la historia hable de personas reales que desarrollan su vida diaria en un mundo real.

No olvides que los asesinatos suelen estar movidos por odio, sexo, pasión, dinero, poder… Y eso tiene que ver con la vida misma.

Pues eso mismo es lo que debe transmitir tu novela negra, realidad, verdad.

Cuando pienses en los personajes, estos deben actuar, pensar, hablar… como personajes reales, casi de carne y hueso. E igualmente sucede con los ambientes en los que la historia tiene lugar.

Esto no quiere decir que solo tengas que apostar por bares llenos de humo de tabaco o por detectives adictos al alcohol.

Los personajes que incluyas en tu novela han de tener sentido en el ambiente en el que tu historia transcurra.

4- Además del misterio, la intriga debe tener un cierto peso en el desarrollo de tu argumento.

No des toda la información al inicio o al final. Debes ir dosificando el enigma e irlo presentado poco a poco.

¿Una idea? Utiliza giros argumentales relacionados con el misterio, funcionan muy bien para mantener la atención del lector.

5- La estructura de tu libro tiene que ser sencilla para que pueda admitir una fácil explicación cuando el momento lo exija.

Recuerda, el esquema esencial en una novela negra es el mismo que en cualquier tipo de novela.

Salvo que al inicio deberás presentar el asesinato, mientras que en el nudo irá la investigación y en el final, la resolución del caso.

NO OLVIDES ESCRIBIR PARA TODO TIPO DE LECTOR
6- La solución del misterio no debe escapar a un lector razonablemente inteligente.

Todos los lectores, todos, deben comprender el final y la razón por la que has llegado a esa conclusión.

7- Cuando reveles la situación final, esta debe parecer inevitable.

Si el lector cree que el asesinato podría haberse resuelto de otro modo, o que esa resolución es demasiado fantasiosa, te equivocas.

Lo que tu novela debe transmitir es que la resolución del caso era la adecuada y no caben otras posibilidades.

¿QUÉ CASTIGO ESCOGES PARA TU CRIMINAL?
8- Tu novela policíaca no puede hacerlo todo a la vez.

Si escribes la historia de un enigma que funciona a un nivel mental elevado, no puedes convertirla también en una aventura violenta y apasionada, o viceversa. Por eso debes elegir cuál es la función que quieres cumplir con tu historia.

Apuesta por una historia más sencilla, o arriesgarte con una trama más elevada, solo comprensible al alcance de unos pocos y donde el componente psicológico suele jugar un papel elemental.

9- Es preciso que al final tu criminal reciba su castigo. Eso no quiere decir que tenga que ser siempre a través de los tribunales o la justicia.

Puede morir, por ejemplo, o que el “destino” o el azar juegue en su contra.

Lo más importante a la hora de darle un “final” al criminal es que sea creíble, como te decía antes, y que ese final esté siempre en consonancia con la historia que has ido trazando.

CONCLUSIONES
Escribir una buena novela negra no es sencillo. Primero, porque armar sus características y hacerla creíble no es sencillo porque requiere trabajo e investigación. Y segundo, por la competencia.

¿Has visto la enorme cantidad de obras del género que salen todos los días al mercado?

Pero hay algunas pautas que puedes seguir para conseguir una buena obra. Que tenga una estructura bien definida, personajes creíbles, y una resolución del caso que deje al lector con ganas de más.

No olvides, por ejemplo, incluir una buena dosis de misterio a lo largo de toda la obra. Investiga, lee, habla con especialistas que te ayuden con el proceso de creación.

Cuanto más sepas sobre los aspectos técnicos (cómo actúan los policías, por ejemplo), más creíble será tu novela. Tampoco pases por alto aspectos como la sencillez en la estructura o esquema. Ten muy claro cuál será la finalidad de la obra para que, según vayas escribiendo, cada una de las partes se ajuste a la perfección.

PLAN DE ACCIÓN PARA PONER EN MARCHA
¿Consideras que el inicio y el final de tu novela son creíbles para el lector? ¿Por qué?

Sopesa qué métodos de investigación has empleado para escribir tu novela con verisimilitud. ¿Has consultado con expertos? ¿Has leído libros y artículos relacionados con las técnicas policiales? ¿Qué otras fuentes has empleado?

¿Consideras que la trama de tu novela está equilibrada y cada elemento encaja? ¿Por qué?

Analiza cómo es el investigador de tu novela. ¿Cuáles son sus características esenciales? Recuerda que debe ser un personaje creíble y que genere cierta empatía con el lector.

¿Cuál es el castigo que has escogido para tu criminal? ¿Por qué has elegido ese?


No basta con que solamente leas, sino que es importante que comiences a implementar desde hoy cada una de estas características para conseguir una novela negra exitosa.